Egipto es una país identificado con numerosos distintivos: las pirámides, los misteriosos, las mezquitas medievales, los campamentos beduinos, los mares de arena… y traspasando esas eternas extensiones doradas, los simples camellos.
Los habitantes de Egipto han hecho de los camellos su vehículo todo terreno más garantizado. Capaces de no comer alimentos ni líquidos durante días, son los medios de transporte más tradicional en los desiertos, y además forman el patrimonio más jactancioso de sus dueños. Sin duda, quien sueña en un safari por las arenas del desierto egipcio sueña una caravana de camellos y beduinos acicalados con pesadas telas, para resguardarse del calor y del sol.
Aunque los cuatriciclos todo-terreno motorizados y los leales jeeps han ganado fama al momento de recorrer el implacable territorio occidental, la opción de montar un camello y partir entre las dunas rumbo al horizonte inalcanzable aún se mantiene vigente.
Related posts: